Hace ya algo más de cuarenta y un años, un Francisco Franco derrotado muere, y tras este óbito, se abre la puerta a una pequeña democracia que nada tiene que ver con la tiranía que se vivía hasta entonces. Mucha gente estaba de acuerdo, felices, pero otros muchos tenían miedo de que algo peor fuera a ocurrir, pasar de una dictadura de cuatro décadas a una democracia pluralista no era trabajo sencillo, y eso podía cuajar o no. Tras cinco años, el malestar y el ambiente de recelo que asolaba las calles era aterrador. El 23 de Febrero de 1981, cinco años y noventa y cinco días después, se produce en España un golpe de estado que deja a la población aterrada por la posibilidad de que un nuevo Franco tome el control, esta vez bajo el nombre de Tejero. Supongo que en cada casa se vivió diferente, pero en la mía casi no hay recuerdo de ese día: mi madre al estar en un colegio de monjas no tuvo información y mi padre...